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Limpieza inicial: Después de que te hagan el tatuaje, tu artista lo limpiará y lo cubrirá con un vendaje o película de plástico. Sigue las instrucciones de tu artista sobre cuándo y cómo quitar el vendaje. Generalmente, se recomienda dejar el vendaje durante unas horas para permitir que se forme una capa protectora de plasma sobre el tatuaje.

Limpieza suave: Una vez que retires el vendaje, lávate suavemente las manos con jabón antibacteriano y, luego, lava suavemente el tatuaje con agua tibia y un jabón suave sin fragancia. Utiliza tus manos para limpiar el tatuaje, evitando esponjas o paños ásperos. Enjuaga bien y seca el área con palmaditas suaves con una toalla limpia y sin pelusas.

Aplicación de ungüento o crema: Después de la limpieza, aplica una fina capa de ungüento o crema recomendada por tu tatuador. Algunos artistas recomendarán productos específicos, como pomadas a base de lanolina o ungüentos antibacterianos. Asegúrate de seguir las instrucciones de tu artista sobre la frecuencia y la cantidad de aplicación.

Hidratación regular: Durante el proceso de curación, es esencial mantener el tatuaje hidratado para prevenir la formación de costras excesivas y evitar que la piel se seque. Aplica una pequeña cantidad de crema hidratante sin fragancia varias veces al día, asegurándote de no aplicar demasiada cantidad.

Evita rascarte: Es normal que el tatuaje pique o se sienta incómodo durante el proceso de curación, pero es importante resistir la tentación de rascarte o pellizcarte. El rascado puede dañar la piel y causar infecciones. Si sientes picazón, puedes dar palmaditas suaves sobre el área o usar compresas frías para aliviar la molestia.

Evita el agua estancada y el sol: Durante la curación, evita sumergir el tatuaje en agua estancada, como piscinas, jacuzzis o bañeras. Además, mantén el tatuaje alejado de la exposición directa al sol. Los rayos solares pueden dañar la piel y desvanecer los colores del tatuaje. Siempre que salgas bajo el sol, asegúrate de aplicar protector solar en el tatuaje una vez que esté completamente curado.

Evita ropa ajustada: Mientras el tatuaje se cura, evita usar ropa ajustada que pueda frotar o irritar el área tatuada. Opta por prendas sueltas y transpirables para permitir que la piel respire y se cure adecuadamente.

Recuerda que estos son solo consejos generales y es importante seguir las instrucciones específicas proporcionadas por tu artista. El proceso de curación puede variar según el tamaño y la ubicación del tatuaje.

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